El pasado 22 de enero marcó el primer aniversario de la Resolución 3/2024 del Ministerio de Economía, la cual introdujo un nuevo método para determinar la tasa de interés aplicada por ARCA (ex-AFIP). Este análisis explora las implicancias de este cambio, con un enfoque en cómo afecta a los contribuyentes con deudas fiscales.

La novedad con respecto al mecanismo anterior fue que la tasa de interés esta atada a la tasa activa efectiva mensual de descubiertos en cuenta corriente no solicitado previamente del Banco de la Nación Argentina.

Hasta la sanción de esta resolución se fijaba una tasa de interés y esta quedaba fija hasta la sanción de una nueva, así fue como desde septiembre del 2022 hasta enero del 2024 se estableció en 5.91% y como consecuencia de esto hubo periodos en los que se encontraba por debajo de la inflación lo que genera una tasa real de interés negativa, en otras palabras, había incentivos económicos para no saldar esas deudas.

Con el nuevo esquema al ser variable y bimestral y sobre todo al estar atada a la tasa de interés bancaria esta siempre será superior a la inflación, pero ahora también aquellas decisiones de política monetaria la influirán, así es que, cuando inicio el esquema la tasa de la entonces AFIP era del 15,27% solo levemente superior a la inflación de febrero del 13,24% pero hemos llegado a enero 2025 con una tasa de interés 7,47% casi triplicando la inflación mensual del 2,70%

También hay que recordar que desde la pandemia del COVID 19 estaban suspendidos los embargos, y ahora dicha suspensión solo aplica para las entidades sin fines de lucro y sector salud.

A raíz de esto ARCA dicto una instrucción para sus agentes fiscales con el siguiente inicio de Ejecuciones Fiscales (embargos)

  • Deudas de más de 20 millones de pesos a partir del 17/02/2025
  • Deudas de entre 7 millones de pesos y 20 millones de pesos a partir del 17/03/2025
  • Resto de deudas a partir del 14/04/2025.

 

En resumen, el nuevo esquema de tasas de interés aplicado por ARCA ha eliminado los incentivos económicos para retrasar el pago de deudas fiscales, al mantener tasas por encima de la inflación. Además de los costos financieros, los contribuyentes con deudas enfrentan restricciones significativas, como la imposibilidad de acceder a certificados de no retención y devoluciones de saldos a favor. Esto subraya la importancia de una planificación fiscal adecuada para mitigar estos riesgos

Sin más los saludamos atentamente.

Por Consultora Marturet y Asociados Cr. Juan Pedro Bosano.